Durante más de un siglo Colombia fue gobernada por la Constitución de 1886, de Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro. Generaciones enteras vivieron bajo el artículo 121 de estado de sitio, que fue usado recurrentemente por los gobernantes para afrontar los desafíos del orden público, las crisis económicas, ambientales y sociales, pero también, para legislar sobre otros asuntos que podrían haber sido asumidos sin necesidad de invocar la excepcionalidad. Durante esos años, fueron recurrentes las denuncias sobre el abuso de esa norma.